Teresa Ortúzar e Isabel Viviani plantean un juego entre lo bidimensional y lo tridimensional, a la vez que proponen, tácitamente, una pregunta: ¿qué es primero, objeto o sujeto? En la construcción de la muestra, cada artista intenta responder a esta interrogante desde su perspectiva, agregándole el factor del tiempo.

Teresa Ortúzar marca un período de siete días, siete estados, siete sensaciones y sentimientos. Una mirada personal e íntima en la que se reconocen – entre otras – la compasión, lo divino, la pareja, la amistad y los placeres.

Isabel Viviani, por su parte, se ancla a la obra del escritor Juan Emar. En sus creaciones interpreta libremente las novelas Ayer y Un año, donde una serie de hechos inusuales se suceden uno tras otro en un día, en un año, en un momento finito pero a la vez eterno.

El resultado es una invitación a disfrutar del color, de las formas y del tiempo, pero también a preguntarnos cuál es nuestra relación como sujetos sensibles frente al arte tangible.